Texto escrito y publicado en el blog de UHP (Unión de Historiaores Progresistes).
La conmemoración de este día no es más que un intento institucional de establecer a nivel mundial una jornada de reflexión acerca del papel que desempeña la mujer dentro del sistema. En la mayoría de los casos, del sistema capitalista. Este sistema no sólo perjudica de manera directa al proletariado, sino que supone una doble opresión para las mujeres, a nivel económico e identitario.
La mujer nunca llegará a ser libre desde el capitalismo, que la oprime como ser inferior, tratada como un elemento de menor capacidad en cuanto a la fuerza de su trabajo y su capacidad de cambio en el orden público y privado. Anulando toda posibilidad de independencia a través de los mecanismos económicos y de las políticas de empleo que precarizan su poder y a la vez su condición como ser independiente de cualquier unidad externa social asignado por su rol asignado a través de los tiempos como mujer cuidadora.
La mujer ha de reinvindicar su papel dentro de la lucha de clase por un orden político justo para su condición como mujer trabajadora, como mujer y como proletaria, como pieza necesaria dentro del sistema de producción de riqueza. Esto ha de ser mediante la llamada a la reapropiación y liberación del espacio público como escenario se su lucha y sus protestas, hasta llegar al cambio. Un golpe hacia la institucionalización que se empeña en empequeñecer el papel que las mujeres poseen dentro del desarrollo social.
Se hace por lo tanto imprescindible que para la total emancipación de la mujer, se produzca un cambio de sistema, dado que la igualdad no es algo factible dentro de la hegemonía heteropatriarcal imperante que caracteriza el capitalismo, pretendiendo incrustar a las mujeres dentro de un orden falocrático y de un sistema patriarcal que no las representa, que no respeta sus derechos, pero que se quiere hacer llamar igualitario y libre.
Desde la UHP apostamos por que el día de la mujer sea todos los días del año, por que cada día sea una jornada de lucha por la conquista de derechos que nos pertenecen a la mujeres como colectivo y como individuxs políticxs activxs. Por el derecho a elegir sobre nuestros propios cuerpos, sobre nuestros derechos reproductivos, buestracalidad de vida, nuestra igualdad económica salarial, nuestra independencia de los límites que nos confiere el patriarcado capitalista hacia el ámbito público. Basta de agresiones físicas, psicológicas y políticas a la mujer, alimentadas por este sistema que nos subyuga como sujetos inválidos. Tenemos que llamar al cambio desde el feminismo, porque la Revolución será feminista o no será.
Basta ya de capitalismu! Basta de violencia facia la muyer y les sos llibertaes!
Lara A. Miranda