Ayer llegaba a mi por medio de Facebook un artículo titulado «Papá, quiero ser una groupie« que firmaba un Dj llamado HITCH.
La polémica se desata en un muro de otra DJ que abre el debate sobre el machismo en el mundo de los DJ’s partiendo del tono sexista con el que está escrito el artículo. Desde que empiezo a leer, me saltan las alarmas. Primero por el título. Empezando con «papá quiero ser…» En cuanto a lo que implica si quieren ir a menear o no el culo a un club de baile es mil veces más probable que sea su madre la que sea receptora de tal mensaje. El padre para este hombre, ya es el que tiene que aprobar o no el hecho de que su hija quiera ser groupie. Partimos de esa base tan antigua de que el padre es el cabeza de familia y es el que dirige los movimientos de su estirpe.
Pero no nos detengamos sólo en el título porque el texto tiene mucha tela que cortar:
Abre el artículo hablando de un supuesto fenómeno donde las féminas ocupan las cabinas de los (con O) DJs para molestar e intentar hacerse las protagonistas de la noche. El target lo sitúa en chicas desde los 16 a los 40 años. Hitch habla desde un sexismo exacerbado donde estas mujeres, según él, sólo tienen una preocupación: triunfar a través de un hombre. Además para engordar más su visión machista del asunto hace la siguiente observación:
(…) llegando a ser desarrollado como un modelo de vida por muchas `teenagers´ de entre los 16 y 40 años (sí, sí… todavía encontramos a algunos especímenes de más de 30 años que no han alcanzado la edad del pavo y se sienten como pez en el agua, vistiendo como putas y ejerciendo de groupie noche tras noche).
Con esto se da a entender que las de dieciseis son putas, pero que las de más de treinta ( ¿desde cuando tener treinta años es ser viejo/a para salir de noche?) son putas y rídiculas que no saben madurar. Todo esto lo dice un tipo que debe de tener más de treinta y cinco años, (siendo amable y generosa) o eso es lo que deja entrever su aspecto. Si la vida de la noche ha sido más o menos dura con él, eso ya no lo sabemos. La cuestión que nos ocupa es el hecho de que al parecer, una mujer no puede vestir como le da la gana sino que está a expensas de lo que especímenes machirulos como este, piensen y crean adecuado. Una versión moderna de «no me gusta que a los toros te pongas la minifalda» pero versión modernuqui. Misma opresión masculina, diferente año, mismo país, mismo sistema. Pero he aqui un gran dilema: si se viste con una minifalda ombliguera es una zorra, si se viste como una azafata de Fly Emirates es una estrecha… ¿en qué quedamos entonces? Las mujeres pueden vestir como les de la gana, independientemente de la edad que tengan o de cómo de caídas tengan las tetas o el culo, porque para eso es su cuerpo. El cuerpo de una mujer, por mucho que no os guste, no es propiedad de la sociedad mundial del falo, sino de las mismas mujeres, que deciden qué ponerse, cuándo y cómo. Condenar comportamientos o imágenes por el simple hecho de que una mujer sea más o menos joven es una clara prueba del machismo que aún sigue intrínseco en la sociedad, y de la hipocresía varonil, para ellos todo vale, nosotras hagamos lo que hagamos, siempre que lo decidamos dentro de una independencia absoluta de la opinión que les vayamos a merecer, les jode.
Seguimos para bingo con el siguiente párrafo, donde afirma que el único objetivo de estas chicas que se suben a la cabina del DJ es echar un polvo. Generalizando (como buen machoman) cuenta que sus objetivos son múltiples pretendiendo acostarse con todos los DJs o músicos posibles. Y me pregunto yo… ¿a caso los hombres no pretenden coleccionar todos los polvos posibles para aumentar su status de macho alfa entre su círculo? Quizás el hecho de que la mujer quiera cepillarse a quien guste, molesta, porque se supone que abandonamos el topicazo de la chica a la que te follas una noche y luego te llama sin parar por semanas porque se enamoró de ti a través de tu pene deslumbrante… Para los oldschooleros eso de «una tia se folla a muchos y es una puta, un tio se folla a muchas y es un macho» es el resumen de la idea que Hitch nos ofrece en su generoso artículo. Pero es con esta cita con la que se gana a pulso el pin de machista a los platos (alerta wiwi)
Es igual si el objetivo en cuestión es alto, bajo, gordo, ciego, calvo, la tiene pequeña, es más feo que Mortadelo o adolece de una inteligencia inferior a la de Sergio Ramos. Lo importante es que sea `famoso´; aunque puestos a hacer, si es conocido dentro del ámbito por el que nos movemos ya es más que suficiente…
Vamos a ver, entiendo que nacer con pene otorga por sistema ciertos privilegios hegemónicos que llevan a los hombres que se quedan en esa posición, a pensar que son más que cualquier otra mujer o ser humano. Pero no es así, llegó el feminismo y la liberación femenina y os jode el negocio… Resulta que las tias ahora buscan el sexo rápido y si les llama la atención algún hombre no dudan en tirarle los trastos porque están seguras de si mismas y por qué no iban a hacerlo. No quieren casarse con dicho especímen sino pasar un buen rato y volver a su casa. No es necesario quedarse a dormir y desayunar (por mucho que algunos quisieran llenarse la boca con la historieta de la promiscua que resulta ser como todas, al final, una cursi románticona). Creo que es un clásico que te venga el típico plasta en un bar e intente meter fichas a cada chica que ve en el espacio a medida que le van mandando a pastar al campo.
Quisiera saber también si se ha molestado en preguntar a las mujeres que pinchan, si han sufrido acoso por parte de los hombres que se suben a su cabina, o lo intentan, e incluso una vez terminado su set, siguen insistiendo. Quizás Hitch no cuente con que haya también mujeres DJ que lo hacen igual de bien o mejor que algunos de los DJs masculinos. Sin embargo el complemento harén de féminas que eleve el ego y reputación de guapo (aunque seas un cayo escondido detrás de una barba donde guardar pájaros) es algo más típico de hombres. Esto muchas veces derivado del estigma que se nos ha puesto a las mujeres cuando llegamos a posicionarnos bien dentro de una profesión gobernada en esencia por hombres (osea todas al 90%), donde a la hora de ostentar un rol importante no se nos tolera ningún error. Hemos de ser impecables, guardar una buena imagen y no jugar a ser unas vividoras porque terminará por jugar en nuestra contra. (Es aqui donde muchos empezarán a poner ejemplos de músicas y artistas que van de nastys por la vida, pero decidme alguna que haya estado de moda más de un par de años… Vaaale, mmm, ¿Madonna? *risitas*).
Hitch sigue escribiendo con afán, narrando con mucho dramatismo que a partir de cierta hora las groupies (como él las llama) se reproducen sin parar como Gremlins. (¿las está llamando feas también? Igual hay que mandarle un espejo a él…). Como Gremlins se reproducen normalmente y con total impunidad popular los moscones, pesados, plastas, lapas, cansinos, acosadores o chulitos, que oh! sorpresa a veces no entienden que no es no, y acaban por intentar agredirte o abusar de ti sólo porque te han pagado dos chupitos de Jager, creyendo que nos pagan con alcohol por favores sexuales legítimos. Señalando que calentar, y con ello, conseguir copas gratis es nuestra única misión en la vida. Resumiendo, la que sale de noche e intenta ligar con el DJ sólo busca echarle un polvo, beber gratis y sentirnos acto seguido realizadas y orgullosas, porque es nuestra máxima aspiración. Y tirando otro ídolo abajo, diré que sorprendentemente nuestra función no es sólo esa, también tenemos dos manos para trabajar, revolucionar y construir nuestros propios proyectos además de para hacer pajas.
Da una advertencia además, de solidaridad y hermandad masculina, donde señala que echar a las mujeres que se suban en la cabina a bailarte el agua y pelearse en barrio por ti, son unas histéricas que te montarán una escena. Muy típico de Freud y un poco anticuado para un chico tan progre y moderno. Tradición renovada, de nuevo el patriarcado combate con Madonna por el puesto de quién se reinventa más a lo largo de los siglos.
Las groupies además de histéricas son bipolares, altivas y estiradas. ¡Qué malas! ¿por qué no se quedan todas en casa tejiendo y leyendo el cuore y así no molestan? Yo tampoco lo entiendo eh… (Voy a potar ahora vuelvo…)
ESTOY DE VUELTA.
Sección de ropa y peluquería, aqui vuelve al punto primero. Las mujeres siempre intentando provocar a los hombres cual pecadoras en celo.
De ahí pasamos al atuendo. Su calidad, precio, marca y modelo resultan indiferentes siempre y cuando éste sea provocativo y rompedor. Vestidos ceñidos a ras de césped, camisetas de tirantes sin sujetador, pantalones cortos de estos que están tan de moda y enseñan media nalga por lado… Qué más da que te vean como a una puta. La cuestión es poner palote al personal y, sobre todo, lucir molleja para llamar la atención del `pincha´ en cuestión. El fin justifica los medios.
Sabrá por casualidad lo que es la feminización de la pobreza que dirige a las mujeres a cobrar menos por su condición de serlo, ser más precarias y tener menos poder adquisitivo? Sabrá entonces por qué compramos en H & M en vez de en Chanel? Por qué en nuestra tradición de cuidadoras miramos antes por otros gastos que por el ocio? Segunda tanda de interrogantes teóricos sociales, ¿sabrá por qué las mujeres no tenemos que avergonzarnos de tener más o menos lorzas y vestirnos como decidamos? TAdáH! Tenemos libertades que nos pertenecen y cánones a los cuales no queremos responder. Amamos nuestros cuerpos tal y como son, y no queremos cambiarlos ni adaptarlos a maniquís. Queremos ser nosotras mismas y gustar a quien nos acepte y no a quien nos quiere encorsetar como pretenden algunos hombres del tipo Hitch. -Las hipsters también quiere ser libres aunque sean gordas! Visibilicemos a las hipsters que no son chupachups (palos con cabeza)-. Si decidimos ponernos una braga vaquera nos la ponemos tengamos culazo o un par de canicas unidas.
Porque ellos no son más que ninguna mujer y no están por encima para poder dictar qué es más o menos agradable para vestirnos, para codificar qué es o no adecuado, y por qué los hombres pueden ponerse lo que les venga en gana y las mujeres no… Esto no está nada superado, y lo deja claro volviendo sobre el asunto.
En cuanto a lo del pelo, un pequeño apunte. No sé cuando se habrá escrito, pero lo del rapado lateral ya pasó de moda hace un año. Ha dejado de ser mainstream e incluso las chonis lo adoptan.
«¡Prohibido gastarse un céntimo! ¡Dios me libre! Por favor ¿cómo van a pagar una copa? ¡Qué están en la cabina con el DJ! Esta es otra de las premisas que siguen más a rajatabla y que casualmente no les cuesta ni un ápice cumplir. Todas llevan bolso, sí, pero ese bolso suelta menos dinero que el Banco de España en plena crisis financiera.
Hablando de tomar drogas, lo de la adicción a narcóticos, desgraciadamente es algo demasiado extendido como para referirlo sólo a estas mujeres a las que te refieres. Pero seguimos porque no acaba aqui:
Folladjs, comebolsas, buscavidas, starsfuckers, follafutbolistas… muchas especies y derivados, sí, pero al final todas desembocan en un mismo denominador común, que no es otro que su razón de existir: venerar al famoso/-s de turno para intentar cepillárselo y propagarlo a los cuatro vientos para sentirse importante.
Moscón, baboso, acosador, pesado, asaltacunas, follaniñas, machiruloviolador, cerdo, … Muchas especies y derivados , sí, pero al final todos desembocan en un mismo denominador común, que no es otro que su razón de existir: venerar al patriarcado, turno para hacer alarde de la talla de su pene que se acredita a molestar a cualquier tia que le de la gana, sin importar lo que ella quiera, o incluso que pueda ser lesbiana ! Porque se quiere sentir importante dentro del sistema. Y llega el colofón (menos mal porque ya me estaba cansando tanta machirulez junta):
Y después de leer esto me pregunto yo ¿Qué dirán mis groupies?
Pues igual ni las tiene. Igual no es tan guapo, ni tan follable, ni deslumbrante intelectualmente después de haber soltado esta retaíla de machismos máximos que datan, (por dar un márgen más contemporáneo), de la dictadura de Franco y el manual de la buena esposa, disfrazados de sexismo progre y moderno, que en realidad es la misma mierda opresora y estúpida de siempre. Lo de ver patriarcas misóginos que reniegan de su naturaleza me hace sentir que mi misión es contribuir a haceros que os acepteis a vosotros mismos tal y cómo sois, machistas contemporáneos. Lo primero para abordar vuestro problema, es reconocerlo.
«Manifiesto de la polla DJ inconforme con la libertad femenina» , es poner de manifiesto el complejo machista que asigna carta blanca para poner a las mujeres a caldo y encima se les aplaude y se les publican en web para extender su mensaje sexista. Libertad de expresión sí, pero con cabeza… y no con la de abajo, sino con la de arriba, pero claro para eso hay que saber mirar al mundo con los ojos de una persona liberada de las ideas de este sistema podrido de opresión masculina.
Y citando consigna feminista «¡Mi cuerpo, mi vida, mi forma de follar, no se arrodilla ante el sistema patriarcal!».
Lara A. Miranda // Lara Newell